“Si Monterrey es mi ciudad, MARCO es mi Museo.
Es curioso que el Museo se inauguró casi un mes antes de que yo naciera. Y da la casualidad que se llama igual que mi papá. Tal vez por eso veo al Museo como un gran maestro, así como también veo a mi padre. Mi mamá me platicó que me llevaron de bebé a una de las primeras exposiciones y desde entonces, he crecido junto a él.
Recuerdo claramente las primeras tres ediciones de “Registro”, todas las vi cuando estaba cursando la carrera de artes. Fue muy importante ver lo que estaban haciendo los artistas mexicanos. Nunca imaginé que mi trabajo sería incluido en su más reciente edición. Cuando Gonzalo Ortega me invitó personalmente, recuerdo que sentí mucha emoción, pero, al mismo tiempo, sentí mucha responsabilidad. Estaba consciente de que mi trabajo sería visible no sólo para la comunidad artística local, sino para el público en general de Monterrey.
Nunca había exhibido en un espacio tan importante ni tan profesional como MARCO, fue casi como un premio para mí. Quedé impactada con la profesionalidad de todo el equipo del museo. También le agradezco mucho a mi querido novio, Camilo Garza, y a mis maestros, Jorge Elizondo y Arturo Luján, quienes me ayudaron desde el inicio de la producción hasta el montaje y documentación fotográfica de la exposición.
Es difícil imaginar todo el trabajo que ha habido detrás de cada exposición si uno no estuvo presente. Por eso siento gratitud cuando pienso en el Museo. Espero poder seguir viendo más ediciones de Registro y más exposiciones de gran nivel.
Sin duda, MARCO siempre seguirá siendo mi Museo.”
Paula Cortazar
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