“Hace un poco más de 18 años fui invitado a participar en el museo como tallerista, desde esa fecha hasta el día de hoy he tenido la oportunidad de impartir talleres de pintura, dibujo, creatividad, arteterapia, entre otros, a diferentes públicos desde adultos hasta niños, en procesos comunitarios, con personas con discapacidad y maestros.
El Museo, sus espacios y exposiciones me han permitido compartir y ampliar mi conocimiento del arte a través de la interacción con sus diversos públicos.
Uno en especial.
En el verano del 1997 el Museo me invitó a diseñar e impartir un taller de arte con los niños del DIF – Capullos, una institución que tiene a resguardo niños, víctimas de abandono y abuso. A partir de esa experiencia es que me especializo arte terapia, una disciplina la cual usa los procesos creativos relacionados con la auto-expresión artística para mejorar el bienestar físico, mental y emocional de individuos de todas las edades.
El taller lo hemos impartido una vez al año, por 11 años, a lo largo de los cuales han participado 180 niños, los cuales – en mayor o menor medida – han podido canalizar positivamente sus experiencias de vida a través de los procesos creativos del arte contemporáneo.
Agradezco al Museo por la oportunidad de llevar a cabo este taller a lo largo de más de una década pero principalmente a cada una de las personas que han hecho posible. Cada año conformamos un equipo de 20 personas para trabajar con 16 niños por un periodo de 12 sesiones, una vez por semana. La realización de este proyecto implica la participación de miembros de dirección, gerencia, mantenimiento, seguridad, servicio social y voluntarios que aportan su tiempo para sembrar la semilla del arte y la auto-expresión positiva en la vida de cada uno de los niños que ha participado en el taller.
Miguel Ángel Ricardez
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